Tratamiento de fachadas
Más allá de la limpiezaEstudiamos cada caso para aplicar el tratamiento más adecuado en función del estado y el material de la fachada.
Con un análisis cuidado para la protección y restauración de la fachada dividimos la actuación en tres o cuatro fases: limpieza, consolidación, y protección: hidrofugación – oleofugación. Además de aplicar técnicas y productos específicos para cada tipo de material constructivo, estudiamos cuidadosamente las condiciones ambientales para evitar el deterioro futuro de la superficie.
Limpieza
Para restaurar y proteger una fachada es imprescindible que las superficies a tratar estén bien limpias, secas y saneadas antes de aplicar cualquier tratamiento.
Nuestros tratamientos no son agresivos ya que disponemos de una amplia gama de productos adecuados a cada necesidad.
Consolidación
En ocasiones es necesario un proceso de consolidación para recuperar la resistencia de la superficie. Para ello empleamos productos que reaccionan con la estructura interna del material sin alterar su aspecto original.
Protección
En la fase de protección, la hidrofugación es el primer paso y es imprescindible siempre con productos invisibles y transpirables, eliminamos también así la humedad ascendente.
Como último tratamiento de protección contamos con la oleofugacion antiadherente “fácil limpieza” para evitar la fijación de la suciedad, y la degradación u erosión por condiciones climáticas.